Óscar Julián: Me dijiste papá y nunca más he vuelto a escuchar tu voz Sergio Andrés: Caminabas aleteando las manos y movías la cabeza de izquierda a derecha
Nunca olvidaré las anteriores dos escenas que me hicieron caer en cuenta que algo no iba bien en mis hijos.
En los siguientes párrafos escribiré, en forma muy breve, cómo es ser un Papá de dos hermosas personas con el Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) a lo largo de trece
años:No ha sido una tarea fácil, pero tampoco imposible, he encontrado miles de obstáculos, pero también a la vez muchos logros y satisfacciones. Era una persona casada y en menos
de año y medio ocurrieron tres episodios que de una o/u otra forma desestabilizaron mi estado emocional.
Quedé sin trabajo, luego mi separación y después saber que mis hijos tenían Autismo. Muchas preguntas llegaron a mi cabeza, dudas e incertidumbre. Tenía sentimiento de
culpa, viví el proceso de duelo con acompañamiento profesional y familiar. Después de esta etapa decidí recurrir a la Liga Colombiana de Autismo (Lica), me sentí muy bien
porque encontré alguien afín a mis necesidades y requerimientos; fue una bienvenida bastante familiar que me dio su directora y al final recibí algunas recomendaciones y
sugerencias. A partir de acá, con mucha Resiliencia y Empoderamiento, decidí luchar por las personas con Autismo y sus familias.
Veo a mis hijos regularmente cada 20 días o cada mes, ya que vivimos en dos ciudades distintas; claro que ahora por la emergencia del Covid-19 les realizo videollamadas.
Siempre he sabido que para mis hijos la figura paterna es muy importante y por ello, cuando los veo les brindo tiempo en calidad y cantidad, el celular queda a un lado y solo
contesto llamadas de índole familiar.
Me enfoco en los gustos de ellos y a lo largo de los años los he expuesto muy gradualmente a ambientes naturales como Centros Comerciales, Parques y últimamente a nuestro centro religioso.
He tratado de llevar una relación muy armoniosa y llevadera con la mamá de mis hijos, porque al fin y al cabo, entre los dos están ellos. Siempre que los veo manejo mi parte
emocional muy positivamente porque sé que igualmente ellos lo percibirán, los trato con mucho amor, cariño y mucha entrega, aquella que solo brinda un verdadero Papá.
Para lograr ese equilibrio en la parte emocional – mental, realizó lecturas de algunos autores como el Ps Walter Riso, Paulo Coelho, Jaime Jaramillo; algunas autobiografías como las de Temple Grandin (El Cerebro Autista), Naoki Higashida (La Razón por la que Salto) y últimamente leí uno de Daniel Tammet (Nacido en un día azul); igualmente algunos libros de Autismo y mucha lectura en internet especialmente del portal Español Autismo Diario.
Otro aliado en mi es el atletismo, ya que aparte que me ha ayudado a mi estado de salud, ha sido un buen canalizador de mis energías en los últimos años, aparte que he generado lazos de amistad nuevos y muy enriquecedores. He realizado carreras desde los 5 kilómetros hasta los 42 kilómetros (Maratón de Medellín, Colombia), mi camiseta de
competencia siempre es y será alusiva a las personas con Autismo y es una de mis banderas al realizar concienciación en Colombia.
Hago parte de un grupo de padres en redes sociales a nivel internacional, nacional y regional, he sacado de ellos muy buenos aportes que de una o/u otra forma enriquecen el
complejo camino de los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA). He estado muy pendiente de la legislatura en nuestro país y así realizar incidencia política en beneficio de nuestra población para la verdadera inclusión en los sectores de salud, educación, cultura, deportes, tecnologías de la información y la comunicación, entre otros.
Finalmente y para reflexión es que creamos en nuestro hijo, ya que realizando la debida estimulación con mucho amor y empoderamiento lograremos avances muy importantes
en ellos. Al principio no será fácil, pero con la ayuda profesional y con nuestro instinto como padres muchas cosas se pueden lograr.
Una frase que siempre me ha llamado la atención y es muy cierta: “Un diagnóstico NUNCA es un pronóstico”, por el hecho de que nuestro hijo (a) sea diagnosticado con
Autismo no es que lo imposibilite para que logre sacar avante muchos procesos, ellos deben estar incluidos en muchos espacios sin que sufran discriminación. Ellos ven el mundo de modo diferente al nuestro y la tarea nuestra es brindarles herramientas con la cual logremos entenderlos y comprenderlos, tarea que finalmente y bien lograda podríamos aportar en parte a mejorarles la Calidad de Vida.